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Un Monumento declarado Bien de Interés Cultural

El conjunto del ermitorio tiene la declaración de BIC (BOE, 03/06/1983) como Monumento Histórico Artístico con tipología de ermita singular. El expediente describe la estructura arquitectónica y destaca la decoración de las pinturas murales monocromas (grisallas) de V.Guilló, además de las restauraciones de los años 80 y 90. El ermitorio es formado por un cuerpo central con una capilla de nave rectangular, junto con dos alas laterales soportales y la hospedería, en el piso superior, construida a finales de s. XVI.

Una Situación Privilegiada

El ermitorio de Sant Pau se encuentra en un extenso prado, antiguos humedales, rodeado de almendros y olivos, en un cruce de caminos ganaderos, que ponen en contacto las estribaciones montañosas interiores con las llanuras litorales, constituyendo un ancestral nudo de comunicaciones del Maestrazgo histórico.

El milagro de San Pablo origen del ermitorio

Según cuenta la tradición, en 1562, el apóstol Pablo, vestido de peregrino, se apareció a unos pastores cojos que estaban aquí, junto a unos humedales. San Pablo vertió el agua que llevaba en una calabacín en el lodazal y dice a los pastores que entren en las aguas fangosas para curarse. Los que entraron al agua salieron curados los que no siguieron cojos para siempre. San Pablo, había desaparecido y los pastores curados fueron al pueblo para contar el doble milagro que se había producido: su curación y la sanación de las aguas, desde aquel día, limpias y transparentes. Así comienza la gran devoción para alzar el Ermitorio de Sant Pau de Albocàsser, convirtiéndose en uno de los lugares más místicos y sagrados del Maestrat.

Un ermitorio que nos recuerda el legado de los Caminos de los Cátaros

El ermitorio de Sant Pau se convirtió en el portal del Maestrat Cátaro, en un lugar de entrada de los buenos hombres y mujeres que sólo querían mantener sus creencias religiosas y vivir en paz.

El paso de los cátaros dejaron aquí un testimonio lleno de simbología, mensajes encriptados, murales escondidos y piedras que nos hablan …. de una iglesia de buenos hombres y mujeres de amor y paz.

Aquí recordamos la historia de persecución y exilio de una de las últimas comunidades occitanas de cátaros de Europa que encontraron aquí la paz y la libertad de convivir con sus creencias y proclamamos la voluntad de evocar su legado de hacer el bien sin preguntarse el porqué y que quedó unido para siempre a este lugar del ermitorio de Sant Pau de Albocàsser

Que el Apóstol San Pablo haga de este ermitorio, un lugar de hospitalidad a todos aquellos que vengan con el deseo de encontrar la paz y el amor, sin olvidar las raíces de nuestra historia, las tradiciones del pasado y los anhelos de futuro.