El antiguo Reino de Valencia acogió el mayor exilio medieval de la Europa Occidental provocado por la cruzada albigense, conocida también como la cruzada contra los cátaros, que condujeron a diversos hitos históricos trascendentales, como fueron la muerte del rey Pedro el Católico, el fin del sueño de Occitania ocupada por el rey de Francia y el nacimiento de la Inquisición, para perseguir y erradicar cualquier brote de herejía y catarismo por todas partes.

El ermitorio de Sant Pau se convirtió en el portal del Maestrazgo Cátaro, en un lugar de paso de los bonshomes que llegaron a estas tierras valencianas para renacer en sus creencias y vivir en paz y amor.

Sant Pau de Albocàsser refugio de los cátaros en el Maestrazgo

Según cuenta la tradición mucha gente peregrinaban al Ermitorio de Sant Pau con la fe de encontrar remedio a sus males físicos y espirituales; incluso personajes distinguidos. El tratamiento era tomar baños de agua del pozo que sanó San Pablo, en unas bañeras de piedra de las que se conservan dos ejemplares, además de tomar unas plantas medicinales y rezar unas oraciones cristianas. El ermitorio de Sant Pau se convirtió en un centro de peregrinación de mucha veneración por parte de muchos feligreses del entorno y de lejos.

Los evangelios de San Pablo son proclamados en todo lugar con la palabra de los cátaros para que el buen cristiano abra sus ojos y convierta las tinieblas en luz a través de bien y el amor. La figura de San Pablo quedó definitivamente ligada a la historia de los cátaros exiliados y refugiados, perseguidos por creer en un cristianismo diferente al de la jerarquía del momento y por la evangelización gnóstica de los mandamientos más auténticos de Cristo.

 

Perseguidos injustamente, con un legado relevante

Los cátaros huyeron acusados de herejía desde Occitania hasta las nuevas tierras conquistadas, pocos años antes, por el rey Jaime I, cuyo padre había muerto en la batalla de Muret por defender los derechos de vasallaje que tenia con muchos señores occitanos. Se integraron en la sociedad que los acogió e influyeron notablemente en el desarrollo de sectores económicos importantes para la Comunidad Valenciana, como el ganadero pastoril, el manufacturero textil, el artesano, entre otros, facilitando la expansión comercial y cultural de las poblaciones valencianas medievales. Igualmente aportaron tradiciones musicales en forma de danzas y bailes de estilo trovadoresco: el bureo y el Ball Pla son parte de este legado musical occitano de los buenos hombres y mujeres cátaros.

(El Bureo de la Oferta de Albocàsser ya es un hito tradicional en el calendario festivo del territorio, una celebración de aquellas que se han hecho “toda la vida” y el Ball Pla es el baile de gala de la gente del Maestrazgo).

 

“La Nueva Jerusalén”

La búsqueda de un nuevo refugio donde poder mantener sus creencias fue uno de los principales anhelos de los cátaros exiliados de Occitania. Una “Nueva Jerusalén” donde poder convivir sus creencias cristianas con otras religiones (católicos, judíos y musulmanes), como en la época de Jesucristo.

La última comunidad de cátaros de principios del s. XIV consideraron estas tierras del Maestrazgo como una gran oportunidad para establecer la “Nueva Jerusalén”, expresión que aparece en la Biblia referida a una ciudad simbólica donde los seguidores de Jesús viven en libertad, concordia y gobiernan el “reino de los cielos” (Apocalipsis 3: 12; 21: 2 ). Una Nueva Jerusalén en tierras valencianas, donde comenzar una nueva vida en libertad, paz y amor!

 

San Pablo, guía de la peregrinación de los cátaros

San Pablo apóstol es una figura clave en la propagación del cristianismo y la enseñanza del mensaje universal de Jesús. Desde el s. XII-XIII San Pablo se convirtió como el guía evangélico del cristianismo dual por parte de las comunidades de valdenses y cátaros, conocidos como buenos hombres o barbas, que predicaban en parejas y llevaban bajo el brazo las epístolas de San Pablo, para ser proclamadas por medio de la fuerza de la palabra y la convicción de estos buenos cristianos para abrir los ojos y convertir las tinieblas en luz a través de bien y el amor.

El ermitorio de Sant Pau se convirtió en un crisol medieval de la espiritualidad de muchos pastores, caminantes, romeros, peregrinos,…

 

Un oasis de paz y serenidad

En el ermitorio de Sant Pau de Albocàsser podemos llegar a sentir el susurro del viento acariciar las hojas del prado para acurrucarnos en la serenidad y paz de un espacio sagrado desde tiempos remotos. Las sólidas piedras del ermitorio, las grisallas de su interior, la hospedería, la oratoria, las sombras de los plataneros, el pozo de agua bendita, convierten este lugar en un oasis identificado con los valores que pregonaban los cátaros, amor y paz.

 

La Dictada, recuerdo de la herencia occitana

La Dictada Occitana de Sant Pau de Albocàsser nos recuerda a finales de cada enero el pasado occitano y de los cátaros que tiene el Maestrazgo y gran parte de la Comunidad Valenciana.

En el año 2020 se celebró la XXIII edición de la dictada occitana más antigua de la Comunidad Valenciana. Es una jornada anual europea de promoción de la cultura occitana, con conferencias, talleres, gastronomía y danzas tradicionales que nos recuerda la lengua, la historia occitana y la de los cátaros a su paso por estas tierras. La influencia occitana es evidente en la toponimia, en el comercio de la lana, en la gastronomía, en la música tradicional y en la historia medieval. La dictada sirve para mantener viva por un día la lengua occitana aportada por muchos cátaros que convirtieron el entorno de este ermitorio en uno de sus refugios en el Maestrazgo.