El ermitorio de Sant Pau de Albocàsser conoció el paso de los cátaros que dejaron aquí un testimonio lleno de simbología, mensajes encriptados, murales escondidos y piedras que “nos hablan” …. de una iglesia de buenos hombres y mujeres, de amor cristiano y de paz.
“Y las palabras fueron quemadas en la hoguera… pero siguieron vivas en el corazón de los buenos hombres y mujeres!”
La profecia del laurel
A los pies de las brasas del fuego inquisitorial, en el centro de la vieja y devastada Occitania, en un día de calor de octubre de 1321, Guillem Belibaste, el último perfecto Cátaro conocido, exclama: “Dentro de 700 años el laurel florecerá”. Fue un deseo, un momento de desesperación, una amenaza, un mensaje oculto, una profecía…. y qué significado puede tener… Exactamente no lo sabremos nunca, pero si constatamos que la existencia de los cátaros y su mensaje de “puro amor cristiano” es ahora más evidente que nunca y más con el proyecto del Itinerario Cultural Europeo Caminos de los Cátaros y del Ermitorio de Sant Pau de Albocàsser como portal del Maestrazgo Cátaro.
El gran misterio de las pinturas ocultas
Las impresionantes pinturas grisallas del interior del ermitorio de Sant Pau estuvieron escondidas de la luz del dia, cubiertas de una gruesa capa de cal, hasta los años 60 del siglo pasado, cuando fueron descubiertas por casualidad, ya que no tenemos documentos históricos que acrediten su existencia. Resulta difícil saber los motivos para ser tapadas: no gustaban? o no gustaba su simbolismo heterodoxo, alejado del dogma religioso de la época? o quizás eran testimonio de la presencia de mensajes heréticos preservados en clandestinidad para salvar la persecución de las autoridades inquisitoriales? Una respuesta podría ser que estas grisallas fueron pintadas antes de 1575, cuando se estableció la inquisición en Morella “por la gran cantidad de franceses que aquí residían” y motivo que da respuesta a su ocultación de la luz durante tantos siglos.
Los secretos de las Grisallas del ermitorio de Sant Pau
Las grisallas guardan en sus imágenes una serie de simbología, aparentemente pintada para decorar unos murales interiores del ermitorio, pero si nos fijamos bien y miramos más allá podemos descubrir que esconden un gran simbolismo secreto. Un secreto que provenía de peregrinos llegados de lejos que custodiaban un mensaje atávico ancestral, pero que no se podía difundir públicamente por ser considerado herético, motivo de persecución, prisión y muerte. Un recorrido introspectivo por estas misteriosas grisallas nos revela algunas de estas imágenes:
- La Santa Cena, icono universal cargado de misticismo, con la particularidad del rostro de San Juan reclinado sobre la mesa en forma relajada…. señala el origen del cristianismo iniciado con la palabra de Jesús.
- María Magdalena, hermosa y desnuda, reclinada señalando una calavera y al fondo las tres cruces del calvario y la inscripción Respise finem (contempla el final); qué final? … .la muerte, lo material, la belleza o el amor.
- San Pablo, nos muestra toda la evolución personal desde el soldado romano que persigue a los cristianos, pasando por su caída del caballo, su conversión, su bautismo que le cura la ceguera, continuando con su predicación cristiana que le conduce al martirio y a su decapitación, para llegar a la aureola de santidad.
- San Pablo predicando, nos aparece el Duque de Saboya y dos personajes anónimos vestidos con humildes túnicas que llevan libros en sus brazos, simbolizando el predicamento en parejas que hacían los cátaros que llegaron por estas tierras al ermitorio.
- El lagarto, en una escena del camino de Damasco, ciego, yace al sol, simboliza el alma que busca la luz (del saber o de Dios) del cristiano ciego, que se salvará mirando a Cristo, que es la luz.
- El cáliz del Grial, llevado por la virtud teologal de la Fe, coronada pero descalza y con los pechos descubiertos. Llama la atención que no es ciega, simboliza que la fe es ciega, pero tiene el poder de ver más allá.
El Grial en el ermitorio de Sant Pau!!
La copa utilizada por Cristo en la Última Cena es una de las reliquias más importantes de la cristiandad, en que la tradición católica identifica con el Santo Cáliz y la mitología medieval con el Grial. El Grial se convirtió en una reliquia, en un tesoro, en una leyenda, en un mito, en un secreto, … que inspiró a reyes, caballeros, escritores, filósofos, pintores, … que quizás influyeron en las grisallas de este ermitorio, donde tenemos representado una enorme pintura de la Última Cena y una sorprendente Virtud de la Fe, coronada con el Grial en su mano derecha.
El Grial por el ermitorio de Sant Pau lo podemos encontrar en estas pinturas y en el legado que nos llegó desde Occitania por medio de los cristianos gnósticos de los cátaros. En el Maestrazgo, además, encontramos la ancestral palabra “grazal”, de origen occitano, para referirse a un tipo de cuenco o vaso.
“El Grial es la luz que recorrerán las creencias de los cristianos puros!!”
San Pablo y María Magdalena
El éxodo de María Magdalena y los viajes místicos de San Pablo se encuentran unidos en las grisallas murales de este ermitorio de Sant Pau de Albocàsser. Es un hecho curioso ya que son dos importantes figuras de la iglesia católica y también de las corrientes gnósticas cristianas, como fueron los cátaros, que les profesaban una veneración por ser considerados los verdaderos continuadores del mensaje de Jesús.
La Palma que “da leche”
Pintura mural muy sorprendente, situada en el presbiterio de la ermita, representada desde las culturas paleocristianas, como símbolo de la transmisión del Conocimiento Universal por parte de los poseedores, generalmente diosas o árboles sagrados, como es el caso de la palma que simboliza acogida, hospitalidad y fue utilizada en la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.
El misterio de los Saboya en el ermitorio
Son muy sorprendentes las grisallas referentes a los ilustres Duques de Saboya, padre e hijo, quienes fueron promotores de la libertad de culto religioso, sin hacer distinciones entre sus súbditos, a fin de mantener la tolerancia para convertir Saboya en refugio de cátaros, valdenses y hugonotes, huidos de la persecución inquisitorial, creando un ambiente social conocido como la Edad de Oro de la Humanidad. Se quería Importar esta convivencia religiosa en el Maestrazgo y en la Comunidad Valenciana? … Tal vez con una Nueva Jerusalén? …un gran misterio por resolver.