La copa utilizada por Cristo en la Última Cena es una de las reliquias más importantes de la cristiandad, en que la tradición católica identifica con el Santo Cáliz y la mitología medieval con el Grial. El Grial se convirtió en una reliquia, en un tesoro, en una leyenda, en un mito, en un secreto, … que inspiró a reyes, caballeros, escritores, filósofos, pintores, … que quizás influyeron en las grisallas de este ermitorio de Sant Pau de Albocàsser, donde tenemos representado una enorme pintura de la Última Cena y una sorprendente Virtud de la Fe, coronada con el Grial en su mano derecha.
El Grial por el ermitorio de Sant Pau de Albocàsser lo podemos encontrar en estas pinturas y en el legado que nos llegó desde Occitania por medio de los cristianos gnósticos de los cátaros. En el Maestrazgo, además, encontramos la ancestral palabra “grazal”, de origen occitano, para referirse a un tipo de cuenco o vaso.
“El Grial es la luz que recorrerán las creencias de los puros cristianos”