En el ermitorio de Sant Pau de Albocàsser se recuerda la historia de persecución y exilio de una de las últimas comunidades occitanas de cátaros de Europa, que encontraron aquí la paz y la libertad de convivir con sus creencias y proclamamos la voluntad de evocar su legado de hacer el bien sin preguntarse el porqué y que quedó unido para siempre en este lugar ancestral y sagrado del Maestrazgo.