Las huellas de los cátaros no son fáciles de detectar a simple vista, ya que no construyeron castillos como los templarios, ni monasterios como los benedictinos, ni catedrales como los obispos, ni palacios como los reyes, pero a pesar de ello fueron perseguidos cruelmente como si fueran un enemigo poderoso a combatir o como si custodiaran un gran tesoro … ..Acabada la historia comienza un reconocimiento a los buenos hombres y mujeres, conocidos popularmente como cátaros y a sus caminos ancestrales, para vivir una experiencia única de nuestro pasado medieval, el más desconocido y singular. La Ruta Caminos de los Cátaros, un Itinerario Cultural Europeo nos permite poner en valor turístico una gran historia y un legado cultural de alta proyección europea, pueblos y lugares como el Ermitorio de Sant Pau de Albocàsser, portal del Maestrazgo Cátaro.
La Ruta Caminos de los Cátaros
Una ruta promovida desde Turismo Comunidad Valenciana, como una ruta turística cultural supramunicipal y transregional de proyección europea, que pone en valor turístico el itinerario histórico y cultural que realizaron la última comunidad de cátaros hasta alcanzar la Comunidad Valenciana.
Una ruta turística de proyección europea
Caminos de los Cátaros propone una ruta cultural transfronteriza euroregional de clara vocación europea, integrada en las Cultural Routes e Itinerarios Culturales Europeos del Consejo de Europa. Una ruta turística gestionada en red entre asociaciones culturales y entidades turísticas regionales como Aude Pays Cathare y Turismo Comunidad Valenciana.
Una ruta de caminos históricos
Los caminos de los cátaros desde Occitania recorrieron calzadas romanas (la Vía Augusta), caminos medievales (el Camino Real), caminos de personajes históricos (ruta de Jaume I), caminos de peregrinaje (el Camino de Santiago) y muchos caminos de trashumancia (del Pirineo a los Ports-Maestrat) que fueron utilizados en la búsqueda de un mejor destino. Muchos pueblos de la Comunidad Valenciana y el Ermitorio de Sant Pau de Albocàsser fueron un destino desde tiempos medievales.
Una ruta turística de experiencias singulares
Caminos de los Cátaros nos descubren una historia llena de misterios y leyendas, con muchos secretos ocultos y mensajes encriptados que esperan ser descubiertos y códices que esconden rituales singulares que merecen ser explicados con visitas turísticas interpretadas y recreadas en calvarios, cuevas, plazas,… y ermitorios como el de San Pau de Albocàsser.
Una ruta basada en una historia extraordinaria
Caminos de los Cátaros es una ruta de perseguidos y salvados. Perseguidos por la Inquisición “en nombre de Dios” por ser considerados herejes y salvados en poblaciones del antiguo Reino de Valencia, donde se integraron junto a mozárabes, sefardíes y cristianos viejos, para hacer prosperar el territorio valenciano. La persecución inquisitorial quedó documentada con detalle en los Archivos del Vaticano, testimoniando el nombre de personas consideradas herejes y de multitud de pueblos de la Comunidad Valenciana, en especial del Maestrazgo castellonense.
Resiguiendo la Ruta del Grial
La tradición del Grial surge en paralelo a la difusión del catarismo en Occitania, a mediados s. X, cuando se busca un acercamiento al cristianismo más puro. La mitología medieval, apoyada en obras literarias y en operas como Parzifal de Wagner, explica que Montsegur, conocido como “el tesoro de los cátaros”, custodiaba el Grial, y que, después del asedio de 1243, fue escondido por las montañas de los Pirineos y en lugares sagrados. La historia nos dice que en 1437 llegó a la ciudad de Valencia un cáliz del tiempo de Jesús y que ahora se guarda con gran devoción, en su Catedral, bajo el nombre de Santo Cáliz.
El Grial y los cátaros han sido unidos a lo largo de los siglos, desde los orígenes del cristianismo gnóstico por su concepto dualista, pasando por la persecución, ocultación y peregrinación hasta tierras valencianas. El Grial es la reliquia más importante del cristianismo que sigue viva hasta la actualidad.
Una Ruta para seguir los caminos de transhumància
Caminos de los Cátaros nos descubre las cañadas de trashumancia ganadera, que atravesaban las altas montañas para descender hacia los fértiles valles y llegar a las poblaciones amuralladas del norte de la Comunidad Valenciana, donde se desarrolló un gran comercio de la lana. Se dice que sin el ruido de los telares de Morella y Sant Mateu no habrían existido los finos vestidos del renacimiento italiano.
Una Ruta de tradiciones ancestrales
La mayoría de los cátaros llegados aquí eran buenos artesanos, tejedores, faixeros, peraires, escultores, canteros, comerciantes y, también, músicos y trovadores. En muchos pueblos todavía pueden verse sus antiguas tradiciones artesanales como en las alpargatas de cáñamo, las fajas,… y en su música como las danzas del Ball Pla y bureos.
Una Ruta literaria
La historia de los cátaros resurgidos de las cenizas de la Inquisición, asentados en villas valencianas era muy desconocida para la mayoría del público hasta que algunos escritores les dieron vida, especialmente, Víctor Ámela con su libro “El Cátaro Imperfecto”; Jose Luis Soler, con “Pere Mauri el último pastor cátaro, un viaje desde Occitania hasta la Comunidad Valenciana”; y Soledad Beltran y Pep Castellano, naturales de Albocàsser, con sus novelas “La Dama de Seda” y “La Herencia de los Cátaros”, que tienen un trasfondo histórico sobre los cátaros que vivieron por estas tierras del Maestrazgo de Castellón.