La historia de los cátaros resurgidos de las cenizas de la Inquisición, asentados en villas valencianas era muy desconocida para la mayoría del público hasta que algunos escritores les dieron vida, especialmente, Víctor Ámela con su libro “El Cátaro Imperfecto”; Jose Luis Soler, con “Pere Mauri el último pastor cátaro, un viaje desde Occitania hasta la Comunidad Valenciana”; y Soledad Beltran y Pep Castellano, naturales de Albocàsser, con sus novelas “La Dama de Seda” y “La Herencia de los Cátaros”, que tienen un trasfondo histórico sobre los cátaros que vivieron por estas tierras del Maestrazgo de Castellón.