La devoción popular tiene su origen en la época medieval que evoca la presencia por estas tierras de San Pablo, vestido de peregrino y su milagro de sanación de las aguas y de los pastores cojos.

La gente de Albocàsser celebra una emotiva peregrinación el martes después de la fiesta de las comuniones, con una romería a pie desde el pueblo, misa procesional y comida campestre en el prado de la ermita, lugar en el que se apareció San Pablo a los pastores, donde se baila el tradicional Ball Pla. Desde el pueblo vecino de la Torre de Embesora también celebran una popular romería aquí. En años jubilares han llegado peregrinos desde muchos lugares de la Comunidad Valenciana.