Cada 25 de enero en este ermitorio de Albocàsser se celebra la fiesta de la conversión de San Pablo, un fariseo que primero persiguió a los cristianos, pero de camino a Damasco, escuchó la voz y la luz de Jesús, que cambio su vida y paso de perseguidor para convertirse en el apóstol de los paganos.
Aquí, en Sant Pau de Albocàsser, los Gozos se cantan con fervor, sentimiento y mucha devoción.